sábado, 31 de diciembre de 2011

Gracias ...

Luz para el futuro
Este 2011 puedo considerarlo uno de los más complejos en mi vida, no se si más difícil pues creo que mi familia, algunos de mis amigos y yo hemos pasado por situaciones mucho más dolorosas. A lo largo de estos doce meses, cuando he sentido que no iba a poder más, yo tan poco religiosa, volví mis ojos al creador y encontré consuelo, sosiego en mi alma y corazón atormentados.

El Salmo 23 fue un buen compañero, siempre me había gustado mucho pero poco lo había reflexionado:

El Señor es mi pastor, nada me faltará.
En lugares de delicados pastos Me hará descansar;
junto a aguas De reposo me pastoreará?
Confortará mi alma; me guiará por sendas
de justicia Por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte,
no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo;
tu vara y tu cayado me infundirán aliento?
Aderezas mesa ante mí en presencia
de mis angustiadores; unges mi cabeza con
aceite; mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me
me seguirán todos los días de mi vida, y en la
Casa del Señor moraré por largos días.


No se si he conseguido ser más religiosa o he logrado encontrar mayor espiritualidad (de eso me hace falta crecer tanto); sin embargo, en este último día del 2011, me descubro aquí sentada ante el teclado, reflexionando acerca de las decisiones tomadas, las acciones realizadas, los círculos pendientes y los que logré cerrar, las cosas que debieron suceder para decidir un cambio de rumbo, los tropiezos de salud que como familia hemos debido enfrentar en los últimos meses, la muerte de mi papá Roberto hace tan sólo dos meses, la tranquilidad de encontrar que mi mamá y mis hermanos y mis hijos y mi esposo y yo, hemos ido creando un lazo más fuerte que nunca, mis amigos, los que no lo son, los que voltearon la espalda, los reencuentros...

Soy bendecida y estoy agradecida por todo. El inicio del año no fue positivo, yo estaba enferma físicamente pero más de mi alma, día tras día observaba cómo muchas de las cosas en las que yo creía y por las cuales luchaba se estaban desmoronando, bastaron algunas acciones cobardes y algunos chismes por aquí y por allá para que el vaso medio lleno se desbordará y entonces, decidí romper la burbuja de confort que tanta inconformidad me causaba.

Los siguientes meses fueron de mucha incertidumbre. Encontré que, como siempre sucede, algunos que se decían mis amigos, no lo eran. Que otras personas, las que menos imaginaba, creyeron en mí y me ayudaron a encontrar esas oportunidades que no lograba ver pues la que sigo considerando mi casa por los años de trabajo y estudio me impedía entender que más allá de sus muros había otras cosas, otros mundos, otras personas, otra forma de de trabajar y de hacer.

Agradezco la situación que me llevó a tomar decisiones aunque no me gustó la manera en que se produjo, pero finalmente logré salir de un círculo del cual no quería ser parte sencillamente porque ya no cabía ahí. Dejé sueños, proyectos, planes. Quizá lo que más dolió fue tomar la decisión y dejar el remanso del aula, léase, a mis alumnos. De mis amigos, me pesa la ausencia física pero la maravilla de la comunicación y de las redes sociales nos permite permanecer cercanos de una u otra forma.

En el proceso de partir hubo muy poco tiempo, tuve pequeños mensajes de apoyo que fueron aire fresco, hubo reclamos que preferí no responder, no valía la pena detenerme a discutir porqué no me había hecho cargo de quienes esperaban la formalidad de una despedida, sólo viendo su lado. No formalizar mi partida no era decir "ya no te quiero", no lo era porque no es así. Hubo quien preguntó qué pasaba y simplemente no tuvo respuesta, sólo estaba ocurriendo y debía dejar fluir las cosas sin volver la vista.

Llegar a esta ciudad que ahora habito, ha sido reconfortante a pesar del calor, del tráfico, de las carreras, de los cambios. Así como encontré personas que me dieron la espalda, o que toqué a su puerta y no me respondieron o que me brindaron su apoyo prometiendo alguna cosa sin que se cumpliera; me he encontrado con gente tan querida, tan entrañable que nunca tendré bastante para agradecerles, a muchas no las he visto pero he recibido llamadas, correos electrónicos, mensajes de bienvenida llenos de cariño y solidaridad. Gracias, muchas gracias.

Me he reencontrado con viejas amigas y al hacerlo fue como si el tiempo no hubiera pasado, como si la conversación de la semana pasada sólo se hubiera quedado en pausa. En el café he hallado a una de las mejores amigas que he encontrado en los últimos años. Me he reencontrado con compañeros de trabajo que me han acogido con cariño y respeto. Con ex alumnos que se han acercado a decirme que algo bueno dejé en ellos, sorpresivamente en el FB y en el Twitter me han abordado personas que ni idea tenía de dónde estaban y qué había sido de ellas. Gracias, muchas gracias. Amigos que aunque sólo hemos intercambiado mensajes, han llenado de calor mi corazón y ahí están, espero que este 2012, nos podamos encontrar. Me he encontrado con La Susanota y gracias a ella, he vuelto al aula. He dado conferencias, talleres, gracias Kate.

Mucho que reflexionar y que pensar.

Antes de terminar esta reflexión hago un aparte para mi nuevo trabajo, y aquí me permito citar a tres personas,la primera es Sunny, gracias mi querida Chonita por seguir creyendo en mí, por respetar la persona y la profesionista que soy y ayudarme a entender que hay vida y horizonte después del Tec. A Ernesto y a Oseas por reconocer mi trayectoria, por valorar lo que puedo aportar a esta empresa que tiene muy buenos augurios pero especialmente, por tratarme con dignidad, por preocuparse de generar las condiciones para que quienes formamos parte de we-know podamos desarrollarnos y ser felices con lo que hacemos. Por dar los espacios para resolver situaciones complicadas e inesperadas a pesar del poco tiempo que tengo con ustedes. Gracias Sunny por acercarme a estos chavos, gracias a Oseas y Ernesto por estar ahí.

Ayer por la tarde noche, tuve una larga conversación con Oseas y fue excelente, creo que significa un cierre de año revelador, hemos hablado de planes, de sueños, hemos redescubierto que vale la pena volver a un sueño inicial para recuperar el empuje y, especialmente la pasión, los ideales, sabemos que este descubrimiento dará el impulso que comenzaba a faltar.

Mi México, nuestro México está en mis pensamientos, en mis oraciones, de día y de noche. Me inquieta lo que veo y la falta de conciencia. Sigue siendo más cómodo como en tantas otras cosas que nos pasan, echarle la culpa al otro. Hagamos lo que tengamos que hacer, trabajemos por ser mejores personas, mejores ciudadanos, excelentes profesionistas y a amigos, y compañeros, y padres, e hijos,y hermanos. Dejemos de quejarnos y actuemos por nosotros, por el bien común. 

A mi familia, gracias, muchas gracias por estar aquí de manera incondicional. Martín, te amo; Gus, te amo; Ceci, te amo; Lucerito, te amo; David: te amo.

Feliz 2012, que para todos(as) sea año de cambios para bien, de ser más respetuosos, mas dignos, más íntegros, más congruentes, más coherentes. Que sea un año amoroso, cuidado,gozado (conste que no soy obradorista, ¿Eh?) Feliz 2012 con todo mi corazón, con toda mi razón, con todo mi espíritu.

Música de hoy: el álbum de Adele 19.
Lectura de hoy: El aprendizaje pleno de David Perkins

P.D. Me encanta Dios
P.D.2 Trabajando para cerrar dos círculos muy importantes