sábado, 10 de noviembre de 2012

GRACIAS...

Yo, Lucero, Gaby y Alejandra

Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay otros que luchan muchos años y son muy buenos.
Pero hay quienes luchan toda la vida, esos son imprescindibles. 

Bertold Brecht 

Al iniciar este escrito, lo primero que viene a mi mente es GRACIAS.

El círculo relacionado con la situación de mi hermana Alejandra, parece que comienza a completarse. Ella está tranquila, con la mirada puesta, en este momento, más allá de la silla de ruedas en la que se encuentra de manera forzada ya hace más de un año. Quienes nos han acompañado en este proceso, con su presencia, con sus palabras, con sus oraciones, con sus acciones silenciosas nos han ayudado a seguir adelante.

No hace ni cuatro semanas que circulamos por la red una carta dirigida al Director General del IMSS, con copia al Presidente Felipe Calderón Hinojosa y a la Presidenta Margarita Zavala Gómez del Campo, fue una misiva enviada de manera desesperada producto de una prefunda impotencia y con muy poca esperanza de obtener respuesta. Realmente mi apuesta estuvo en difundir a través de este blog y de las redes sociales a las que estoy suscrita y que alguien, ignoro quien, fuera el(la) mano que activara la llave para que las cosas se movieran. Mi petición: leer mi escrito y difundirlo a tantas personas como fuera posible.

En este momento, no tengo palabras de la respuesta: las personas cercanas se han solidarizado, han orado, han mandado buenas vibras, tienen presente a Alejandra, han enviado de mil y una formas expresiones de cariño y apoyo, GRACIAS. Esas personas cercanas han ayudado a difundir y multiplicar mi mensaje. Personas que no conozco han escrito a mi correo electrónico contando sus historias, dando consejos, mandando buenos deseos. He reconfirmado que las redes sociales pueden ser utilizadas para el bien, que en sus espacios no solo habitan la banalidad y la vulgaridad, el chisme y la maledicencia, el engaño y el ciberbullying, entre otras cosas negativas. GRACIAS.

Después de mandar la carta a los destinatarios señalados y difundirla, sólo a  uno o dos días de haberlo hecho, recibí una llamada de la Presidencia de la República. Me indicaron que en el momento de tomar mis datos, mi petición estaba entrando a la base de datos para estar en seguimiento. ¡Me alegré tanto! pero luego sentí temor, ¿y si era una broma? Mi teléfono está al final de mi carta. Por la noche, muy tarde, marqué al número que había quedado registrado y ¡si era de la Presidencia de la República!

Fue padrísimo recibir esta llamada recién llegando a casa de mi madre y de Alejandra, ellas fueron las primeras en saber de ella. Hablamos al respecto y yo, de manera conservadora le pedí especialmente a Alejandra que fuéramos pacientes, que una llamada no significaba que las cosas se fueran a mover pero que al final del día, teníamos una esperanza. Las cosas se están moviendo muy rápido, he recibido numerosas llamadas para responder a preguntas, para contar a detalle la historia de mi hermana, o para darme indicaciones. He recibido correos con instrucciones específicas, con mensajes turnados a las personas involucradas y de manera reiterada hacerme saber que mi petición está en curso. Mi madre está recibiendo los avances a través del médico que atiende el caso.

Alejandra ya no quería levantarse, sentarse en su silla, bañarse... ahora lo hace y su mirada tiene una luz de esperanza. Mi madre aunque muy ansiosa y nerviosa, creo que incrédula también espera y tiene esperanza. GRACIAS.

Cada día sucede algo y en cada ocasión es para adelante. Confiamos en que las cosas continúen así. He sabido que derivado de la situación de mi hermana, se apuntala un proyecto del médico que ha asumido como causa la causa de Alejandra para que lo sucedido a ella no se siga repitiendo. Con todo mi corazón ruego por este doctor y porque su proyecto sea un legado de vida y esperanza para aquellos que lleguen a ser beneficiarios. No tengo duda de que lo logrará, no tengo duda de que muchas personas serán bendecidas. GRACIAS.

Personalmente, no se si la respuesta de la Presidencia fue sencillamente por mi carta o bien, alguien de las muchísimas personas que nos están apoyando fue la vía para que la puerta se abriera. Creo que no lo sabré porque si existe esa mano amiga y solidaria está practicando esa frase que dice: "Haz el bien sin mirar a quien" además de vivenciar el "que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda". GRACIAS, MUCHAS GRACIAS.

Hay muchos pensamientos y sentimientos encontrados, hay tanta emoción positiva en mi pecho, me siento tan bendecida que insisto, lo único que puedo decir desde mi corazón y desde mi mente, es GRACIAS, gracias por el amor, gracias por la solidaridad, por las palabras de cariño y apoyo, por los ánimos, por tantas oraciones a favor de mi hermana y mi familia, por tantos(as) amigos(as) y conocidos(as) y desconocidos. GRACIAS.

Se que este es un escrito repetitivo, quizá no estoy lista para expresar esta experiencia de corrido, creo que no podré hacerlo hasta ver que Alejandra es operada, rehabilitada y que vuelve a caminar. Sin embargo, no quiero dejar pasar más tiempo para agradecer y manifestar mi respeto y admiración a todos(as) y cada uno(a) de las personas que están con nosotras y con mi familia y pedirles que por favor nos sigan acompañando.

Cada uno(a) de ustedes cumplen con la misión de asegurar redimir la condición de desventaja de otra persona y eso, indudablemente, los(as) hace mucho mejores personas de lo que ya son. GRACIAS.           

2 comentarios:

  1. Qué gran bendición Miss!! Es Excelente saber que las cosas van tomando buen rumbo, es una gran noticia que haya gente dispuesta a hacer lo que está en sus manos por aliviar el sufrimiento de alguien más. Hay una gran esperanza y Primero Dios, se va a concretar. Pienso que las bendiciones son el fruto de las cosas buenas que se comparten y estoy segura de que usted y su familia tienen esta MUY MERECIDA. Un abrazo muy grande para Usted, su mamá su hermana, Martín y sus hijos. Mi amor para ustedes =)

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  2. Querida Lucero, tu familia y tú se merecen lo mejor porque son personas de buen corazón. Confiemos en que el proceso que ha comenzado no se detenga y que obtengan lo que necesitan. Un abrazo,
    Adopciones de Corazon

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