jueves, 4 de febrero de 2010

Los prejuicios que nos habitan en torno a las diferencias de todos y cada uno de los que habitamos este sistema llamado TIERRA


Recordando a Federico (viejo y extraviado amigo),
Alfredito (sufriendo la vida "por haberse equivocado en ser quien era"),
a Cuahtémoc (donde quiera que te encuentres),
a mi adorado Paco (que en paz descanses)

Cuando era pequeña recuerdo que había temas que "no se hablaban delante de los niños", entonces muchas cosas pasaban de largo por nuestras pequeñas vidas y muchas veces las cosas se solucionaban con un simple "usted se calla, los niños no opinan", situación que me llevó a sufrir regaño tras regaño pues gracias a Dios, siempre fui preguntona y aunque en mi pequeña burbuja, mucho más pequeña que la habitada hoy por hoy por muchas personas, pudiendo así cerrar los ojos a aquello que a los de mi generación y más atrás, nos fue negado por el sólo hecho de "ser niño", poco a poco, fui aprendiendo de la vida.
Esta situación, desde luego, como en todas, tuvo sus pros y sus contras, claro que a los 17-18 años no se hablaba de infinidad de cosas acerca de las que hablan los jóvenes de hoy y mucho menos con la liviandad con la que llegan a hacerlo (lo positivo y lo negativo). Los de mi generación ¿Teníamos prejuicios? ¡Muchos! y lo interesante, es que no hay grandes cambios, los de la generación actual ¡claro que tienen muchos prejuicios también! Sin embargo, me desconcierta el hecho de que viviendo en medio de la información, con acceso a recursos de conocimiento ilimitados, nos encontremos con infinidad de prejuicios que en lugar de ayudar a construir una sociedad más humanizada, "más entendedora de su entorno", se cometa el error de hablar con ligereza de temas que deben ser tratados de manera extremedamente respetuosa por la complejidad que poseen y porque, nos guste o no, son parte de esta vida que nos ha tocado vivir.
Hace algunos días, alguien me preguntó directamente, acerca de mi postura sobre ciertos temas (mi alumno pensó que con eso lograban que yo me desviara y no diera la clase programada para ese día sin saber que en mi plan de trabajo, siempre dejo espacios para oportunidades como esta). Entonces, me preguntó sobre mi postura respecto a los matrimonios entre parejas gay y desde luego, sobre que estas parejas pudieran adoptar niños.
Fue la oportunidad para definir posturas sobre estos matrimonios, sobre la adopción, sobre la violencia intrafamiliar, sobre el aborto, el racismo, la xenofobia, entre otros temas... Ayer, un alumno muy estimado por mí, me coloca una liga y me pide que opine al respecto. Creo, que más que opinar se trata de saber, como persona, como ciudadana desde dónde se construye lo que pueda pensar y expresar en base a buscar ser coherente entre el pensar, el decir y el hacer.
En los últimos cuatro años, he recibido el regalo de aprender cosas que nunca imaginé, pero el más grande presente para mí ha sido aprender que detrás de cada situación, de cada postura, de cada decisión, de cada amor y desamor, siempre y antes que otra cosa, hay una persona con el derecho a serlo en toda la extensión de la palabra. ¡Qué bendición haber aprendido a que debo aprender a moverme en ese espacio y nunca olvidarlo!
Respuestas que di a mi alumno preguntón y que doy a mi querido estudiante:

  • No al aborto, para mi la vida es vida más allá de que un óvulo pueda ser fecundado por un espermatozoide. Quizá más de alguno encuentre mi postura radical y al mismo tiempo relativista: la vida es la vida si somos parte viva del sistema Tierra.

  • No al racismo y racismo es desde un chiste (bien lo debe estar aprendiendo el diputado que hoy debe enfrentar con responsabilidad no haber sabido respetar el espacio radiofónico, la oportunidad de ser un servidor de la ciudadanía y que por cierto, no ha sido capaz de hacerlo), hasta una expresión que manifieste desprecio y minusvaloración.

  • No tengo prejuicios acerca de las personas Cero-Positivo o con VIH y esto ha ido sucediendo en la medida en que me he informado y aprendido.
Acerca de las preferencias sexuales, me falta mucho, mucho por aprender; sin embargo, he leído acerca de este tema desde el punto de vista de la historia y me encuentro con circunstancias que me hacen reflexionar acerca de este tema TAAAN controvertido y que es parte de la historia de la humanidad, no se si esto ha ocurrido desde nuestra evolución biológica o desde nuestra evolución cultural (quizá ahí se presenta mi primer quiebre acerca de poder entender independientemente de que pueda aceptar o no, que dicho sea de paso, no me atañe en este momento), el hecho es que siempre han existido "los otros", "los diferentes", en unas épocas reconocidos y ocupando su lugar en la sociedad y en otras tratados como parias.
Es impresionante cómo se lograba la lealtad de un ejército a través del amor (leer sobre el ejército tebano).
No dejo de maravillarme con la trágica historia del Emperador Adriano (lean Las memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar) y el joven Antinoo (del cual se conserva en los Museos Vaticanos la estatua mandada a hacer por el mismo emperador para poder inmonrtalizar como dios Baco a este joven muerto trágicamente).
En mis clases de arte, con frecuencia mis alumnos, jóvenes y adultos, cuestionan o preguntan morbosamente sobre las preferencias sexuales de Miguel Ángel, de Leonardo pero nos maravillamos con el impresionante legado que dejan al mundo. Leemos con avidez al gran García Lorca, víctima  (ASESINADO) de la Guerra Civil Española por el pecado de ser quien era y además atreverse a pensar.
Pienso en un Leonard Bernstein que compuso obras que han trascendido el tiempo, además de haber sido uno de los mejores músicos y directores de orquesta del siglo XX.
Reflexiono en el tema de las diferencias y descubro que me falta mucho por aprender. Reitero que antes que otra cosa, antes del hombre, de la mujer, de los mal llamados "gays", hay personas que sienten, que piensan, que pueden hacer cosas maravillosas pero también cosas terribles.
Creo que uno de los grandes problemas del debate acerca de los matrimonios entre personas no heterosexuales y la adopción de niños por parte de los mismos, todavía será largo (¡no se ha terminado en miles de años!) y el gran enemigo para que gane la razón, es la ignorancia. Se opina como si se tuviera un conocimiento profundo de ambos temas, se ataca como si la verdad estuviera en nuestras manos, se ofende sin pensar ni por un instante que se está frente a personas cuyas preferencias no les impiden ser tan capaces o aun más que aquellos que los atacan, tanto o más profesionales, tanto o más informados, tanto o más humanizados que cualquiera; me queda claro que alguno de mis tres lectores, quince seguidores y algún extraviado cibernauta, pensará que de cual fumé, pero no, no fumé nada... es más no fumo. Procuro pensar.
Seré honesta, no tengo una postura más que la del respeto a la diferencia (por difícil que a veces resulte). No se qué "es lo correcto" ¿Desde que visión expresarse? ¿Sencillamente como personas? ¿Desde las creencias religiosas? ¿Desde los valores familiares que tanto exaltamos y tan poco vivimos? ¿Desde qué postura nos lanzamos sin separar prejuicios de juicios válidos y respetuosos? ¿Desde lo que dice la sociedad que no entiende de ciudadanía, de acciones, de aprender, de educarse, de aprovechar las oportunidades que nosotros mismos nos vamos brindando a lo largo de la vida? ¿Desde dónde?
No me cuestiono desde pensar que estos dos temas en particular sean una "aberración" (así se expresan los más recalcitrantes detractores de esta situación);  me queda claro que no soy nadie para hacer algo así. Sí pienso mucho en la presión social, en cosas terribles que escucho y que he visto, que no expresan otra cosa que falta de respeto por los demás (creo que si no podemos respetarnos a nosotros mismos, muchísimo menos a otras personas) y creo que las personas "diferentes" llegan a tener vidas particularmente difíciles por que los otros diferentes no aceptamos una condición que no sabemos entender. Definitivamente, cuando se ataca, es porque no se comprende y cuando esto sucede, se tiene miedo... el miedo, muchas veces proviene de la ignorancia y este tipo de miedo arroja irremediablemente a distintos niveles de violencia).
No me desvío... Creo que el libre albedrío se nos dio para usarlo, administrarlo, aprovecharlo para ser mejores personas, no es negando realidades como aprenderemos en el día a día a serlo. Creo que una vida vivida con dignidad vale más que una vida llena de prejucios y falsedades. Creo que ser auténtico bajo el principio del respeto, es un derecho propio y de los demás. Creo que a lo largo de la historia hubieran habido más matrimonios felices, más hombres y mujeres satisfechos en todos los sentidos, si hubieran aceptado ser coherentes con quienes eran y no con lo que la sociedad les demandaba. Creo que si la dignidad humana existe, entonces es para luchar a muerte por ella. Creo que si una persona, quien sea, es capaz de ayudar a dar y conservar la dignidad del otro, ese puede ser el camino.
Es cierto que no defino una postura, pero sí comparto una reflexión inacabada, que más de alguno puede leer entre líneas. No declaro una posición porque honestamente, no estoy lista. Sin embargo, insisto que si una vida digna te permite ser mejor persona, quien seas y en la posición que te encuentres respecto a la vida y eres capaz de ayudar a otros a que sean mejores personas, estás cumpliendo tu misión en la vida. Es lo que demanda la sociedad, es lo que demanda el Dios en el que tú creas, es lo que demandan los habitantes de la Tierra, pensantes o no.

7 comentarios:

  1. Felicidades Lucero, es muy comprensible y entendible esto, y lo mejor de todo, está llena de razón la publicación. Y sí, efectívamente, no se trata de opinar pues si no es nuestra situación, creo que nos tenemos que limitar a vivir con respeto y armonía con los demás.

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  2. Felicidades Lucero! Me encantó y qué bueno que escribes así, lástima que sólo lo leemos unos cuantos, poquísimo diría yo, en fin.

    Y sí, tienes razón, no se trata de opinar puesto que todos somos diferentes y todos tenemos nuestra historia, gracias por la publicación, me hizo pasar un excelente rato.

    Saludos.

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  3. Me encantó tu postura y la comparto...

    (Ariadna Saucedo)

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  4. "Una vida vivida con dignidad vale más que una vida llena de prejucios y falsedades". Un principio claro y bien centrado, digno de promulgarse en tus aulas de clase. Me agrada la sinceridad de tus comentarios.

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  5. Alecrams:
    Este texto no lo escribí yo pero coincido completamente con la persona que lo hizo...
    ¡Gracias por leerme y estar aquí!
    Lucero

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  6. (: me gustó mucho esto "cuando se ataca, es porque no se comprende y cuando esto sucede, se tiene miedo... el miedo, muchas veces proviene de la ignorancia y este tipo de miedo arroja irremediablemente a distintos niveles de violencia" :D

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  7. Gracias por leerme... ahora quizá comprendas un poco más mi postura respecto a que es necesario entender para tolerar, para aceptar, para acoger (una decide el nivel).
    Lucero

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Aprendiendo de comunicación... si te detienes en este espacio, será excelente saberlo. Si haces comentarios, también será muy bueno.