domingo, 29 de marzo de 2009

Enojada con la vida o...¿con la muerte?


Kande Mutsaku Kamilamba
Hay ocasiones en que el viento golpea tan fuerte que nos sacude el alma, así llegó la noticia de la muerte del académico congoleño-mexicano Kande Mutsaku Kamilamba, quien en 1992 llegara a México.
Kande tocó las mentes y los corazones de muchas personas; en el ámbito académico, de alumnos y profesores que tuvimos la oportunidad de aprender de sus palabras, de sus pensamientos, de su hacer y de su decir que lo envolvían todo, lo llenaban todo, dejando tanta energía que quienes éramos tocados por él (con sus palabras, sus escritos sus enseñanzas), obligadamente, sin proponérnoslo, teníamos que pensar, reflexionar en torno a los temas que él iba mostrando; pocas personas en su oficio de ser profesores, tienen ese don y esa capacidad para quedarse en el alma y el pensamiento de los demás.
Con inteligencia y agudeza, con rigor y exigencia, Kande Mutsaku, guiaba desde la convicción de sus creencias, desde el vigor de sus pensamientos, desde posturas contestatarias que no a todos gustaban pero que llamaban en todo momento a pensar en un mundo mejor, en el respeto a los Derecho Humanos, en el reconocimiento del respeto de si mismo y del otro. Mexicano de corazón dejó en todos y cada uno de sus estudiantes una profunda huella y una enorme tristeza por su innecesaria y temprana pérdida.
De 46 años de edad, Kande estudió Teología en el Instituto Teológico Cristo Rey, incorporado a la Universidad Iberoamericana. Obtuvo el grado de maestro y doctor en Estudios Latinoamericanos por parte de la UNAM, con una especialidad en problemas de desarrollo y liberación en África y América Latina. La medalla Alfonso Caso, tres menciones honoríficas, una en la Universidad Gregoriana, y otra en la UNAM son algunas de las distinciones que le fueron otorgadas.
Fundó y dirigió el Centro Interdisciplinario de Investigación en Administración y Ciencias Sociales del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México; publicó obras como Desarrollo y liberación, utopías posibles para África y América Latina en 2003 y La globalización vista desde la periferia en 2002.
El profesor Kande Mutsaku se desempeñó como director del Programa de Posgrado en Estudios Humanísticos dentro del Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México, de 2003 a 2007. Impartió clases de Comunicación Internacional y Escenario Regional de África para Relaciones Internacionales, Ciencia Política y Ciencias de la Comunicación.
En una entrevista en Radio UNAM, Mutsaku afirmó: "Hace falta convicción personal y de los valores de donde partimos, organizarnos, hay que fomentar los valores en los individuos, los candidatos para los puestos de elección popular deben estar comprometidos con el entorno en el que se encuentran, a ellos hay que tenerlos como gobierno, no gente que viene con ideas bonitas. Las ideas son necesarias, pero no bastan, el conocimiento es importante, pero no es lo único; la experiencia y, sobre todo, la capacidad de escuchar a la gente es lo que se necesita".

Enrique Figueroa Anaya, locutor de radio, escribe acerca de la muerte de Kande: “Es así que en un chispazo de terror de una ciudad que lamentablemente se acostumbra más a vivir en miedo, [muere una persona] más en una larga lista que incluye varios anónimos que no leemos o escuchamos en las noticias. La nota sale después de que se empezaba a realizar un debate sobre el hecho de tener policías en el transporte público.”
Kande fue un mexicano de corazón, fue un honor que trabajara para México, que educara las mentes de muchos mexicanos, que fuera profesor de muchos de nosotros; fue un privilegio que hace dos días hemos perdido sin justificación posible. Descanse en paz Kande Mutsaku Kamilamba.

domingo, 22 de febrero de 2009

Una mirada...
Una mirada profunda al arte como expresión del ser humano... de personas que conectan pensamiento, corazón y espíritu.
Cada obra contiene un poco o un mucho de su creador así como también se alimenta de la emoción que su observador puede transmitirle.
"Los libros tenían alma, el alma de quien los había escrito y
de quienes los habían leído y soñado con ellos."
Carlos Ruíz Zafón en El juego del ángel, p. 509.

¿Qué tipo de observador(a) eres?


Para acercarnos al arte y valorarlo, nuestros sentidos son fundamentales. Nuestros ojos son necesarios, pero también nuestros oídos, nuestro tacto, nuestro gusto así como nuestro olfato. No es una cuestión de hipersensibilidad, sencillamente se relaciona con buscar acercarse de manera auténtica y respetuosa hacia las diferentes expresiones del sentir y pensar humano.


Se escribe de respeto, tolerancia, compromiso, responsabilidad, cuidado propio y de los demás, vinculados al espacio del arte, como creadores o como observadores del mismo, se abren posibilidades de relación variadas, aquí exploraremos algunas: ética y arte, cultura y arte, política y arte, economía y arte, sociedad y arte ¿aburrido? ¿interesante? todo depende desde donde se quiera observar y desde dónde se quiera construir. No se busca un espacio para dar lecciones, "se busca, buscar formas de acercamiento al arte".


lunes, 16 de febrero de 2009

La Estrella



Tiene nombre de estrella y vaya que brilla. Cuando se enoja no sólo brilla, refulge. Cuando está triste titila lanzando chispitas. Cuando ríe, también titila pero al contrario de cuando está triste, lanza chispas llenas de color y energía que producen un agradable calorcillo.




Esta estrella a veces tiene miedo y al tenerlo es capaz de herirse y olvidarse de lo mucho que vale y de lo mucho que la amamos. Esta estrella está llena de luz aunque se empeñe en opacarla una y otra vez. Poco a poco ella ha ido descubriendo que si se cuida y se ama a sí misma, puede brillar aún más y más.




Es uno de los seres más importantes en mi vida, cuando sonríe ilumina mi vida y la de los que la rodean, ojalá siempre lo tenga presente y nunca se le olvide mantenerse brillante pero no por mí, sino por ella.

¿Saben quién es David?


David es alguien particular, seguro que pronto estará construyendo su blog (aquí entre nos, no resistirá la tentación). David, digamos que es algo así como la extensión de mis manos y mis piernas. Se siente el dueño de mis pensamientos y cada vez que me preparo algo de comer, él piensa que TIENE derecho a apropiarse de mis creaciones (él dice "¡qué! ¿no?").


David es un chavo como muchos de su edad, pero diferente también, es enorme en tamaño y también en corazón, aunque también a veces tiene una pereza enorme que puede invadirlo. David me ayuda, me acompaña y a veces se rebela pero al final del día, hasta ahora, siempre está ahí.


David es un buen compañero de aventuras y aunque dicen que su edad y la mía no se llevan, que su lazo familiar con el mío es una relación imposible, él es un adolescente y yo su mamá, la verdad es que la pasamos súper la mayor parte del tiempo, reímos y bromeamos mucho y nos hacemos la vida más ligera.


David es mi primera entrada porque es él quien ahora que comienzo a explorar esto de hacer blogs, también me acompaña.