sábado, 7 de noviembre de 2009

Las extrañas andanzas del tiempo


Esta ha sido una semana entre rara y excepcional. El frío nos ha castigado un poco pero no bastante como a personas más desafortunadas que nosotras. Tengo una resistencia e-nor-me a leer y escribir para el ensayo que debo entregar mañana. Tengo frío en el cuerpo pero no en el corazón, tengo cansancio físico y mental, pero no he logrado detener esta rueda alienante.
Gratamente, entro al blog y me encuentro que tengo nuevos seguidores a pesar del riesgo de leer mis devaneos y locuras, mis risas y mis tristezas. Gracias, muchas gracias por darme su atención y acompañarme por la aventura de las palabras y la magia de poder construir un mundo de posibilidades a través de ellas. Este riesgo lo corren también quienes me leen aunque no me sigan por el blog pero que lo hacen mediante el enlace del Facebook y ¡por supuesto! también los que caen por aquí por accidente y se detienen unos minutos.
Semana rara por el clima más bien frío que nos ha acompañado a lo largo de varios días. Rara por las diferentes interacciones que he tenido y que me llevan a reflexionar sobre lo que está sucediendo en mí y en mi entorno.
El domingo acompañé a mi familia al servicio religioso al que acuden cada semana, pues la iglesia cumplía 11 años de haber sido fundada aquí en Pachuca y sería Jaimito (un misionero que después de más de 11 años de vivir al cobijo de la Bella Airosa, ha sido reasignado, junto con su esposa, a Uruguay). Me encontré a una persona más humanizada (todavía más), a una persona más sensible, más serena en muchos sentidos. Nos enteramos que su misión en aquel sureño país es complicada y que a pesar de que él y su esposa son personas ya mayores, han debido aprender, sólo con dos maletas cada uno, a volver a comenzar la vida.
Hacía mucho tiempo que no escuchaba una prédica que me conmoviera y me hiciera sentido en cuanto a creencia religiosa... confieso que me tomó por sorpresa.
Jaimito nos regaló la magia de sus palabras diciendo cosas como:
  • "Dios es Dios."
  • "Él a veces llega temprano, pero llega a tiempo."
  • "Aunque no entiendo lo que pasó, confío en él."
  • "Estad quieto... Dios dice ¡ya!!... Mentes fuera de control y angustidas... estad quietas ¡ya!
  • "En Dios hallarás la paz que el mundo no da."
  • "Señor, mía es tu paz."
  • "Todos sufrimos y tenemos que admitirlo."
  • "¡Madúrate!"
  • "Reconocer cuando alguien ataca a mi espíritu."
  • "Actitud de gratitud, dar gracias."
  • "Decidir con voluntad."
  • "Empezar por una decisión."
  • "Dar gracias aun en la tristeza."
  • "La paz de Dios sobrepasa todo entendimiento y guardará nuestros corazones."
  • "No angustiarse, mejor dar gracias."
Yo se que quienes lean está lista, quizá piensen que es una serie de enunciados sin conexión, pero leídos y teniendo el contexto, muchas cosas toman sentido. Gracias Jaimito por la maravilla de tus palabras.
El lunes lo pasé en casa por una cuestión de salud, eso me dió oportunidad de escribir la entrada dedicada a mi abuelito y en ese andar por las palabras, rescatar del olvido tantas cosas que se habían mantenido guardadas en el fondo del baúl de los recuerdos.
El martes, día tan frío como esta tarde-noche, debí repensar en un montón de cosas y cuestionarme por otro montón más. ¡Estoy saturada de trabajo, muy cansada y poco focalizada!
El miércoles, ¡voló! y por la noche me decidí a mandar un mensaje que no me había permitido enviar. Es así que el jueves recibí una respuesta de aliento a la desazón que me invade a ratos por algo que debo resolver y no consigo hacerlo; también me encontré con una joven que no he conseguido comprender; sin embargo, me vi obligada a señalarle que no voy a permitir rabietas en mi clase. Retomé el curso que debía impartir el día de ayer y hoy, encontré que el tema resulta fascinante "asertividad y escucha" y seguí el día a día. El viernes fuí al IMSS... mal asunto ¡si algo detesto es tener que ir al Seguro! ¡lo detesto, me fastidia! y más cuando es para descubrir que por la incompentencia de alguien, debo realizar más papeleo y desde luego, regresar una vez más. Tuve la oportunidad de platicar con una de mis alumnas queridas después de una conversación previa, agradezco la oportunidad de haber podido escucharte. Corrí y corrí y volví a correr sin lograr llegar más allá de lo que tenía que hacer.
La tarde del viernes me presenté a impartir el curso mencionado y me re-encontré con muchas sensaciones, emociones que habían estado guardadas por mucho tiempo. El medio han sido mis profesores-alumnos. He encontrado que hay tantas personas a mi alrededor que se han olvidado de si mismas, ¡tanto! que basta explorar un poquito para encontrar un mundo de emociones contenidas. Hemos reído, hemos llorado, nos hemos -juntos- reconciliado con algunas de nuestras historias personales. ¡Cómo no dejar de agradecer a esas personas que se involucraron permitiendo que mi palabra las tocara! Volví a encontrarme con la insolencia de la soberbia ¡tanto! que decidí no hacer nada y dejar que las extrañas andanzas del tiempo pongan a dos personitas en su aquí y en su ahora.
Esta tarde hemos comido cuatro de los seis que integramos esta familia y ha sido agradable compartir con ellos el tiempo del alimento aunque siguen faltando Gus y Ceci...¡ya está por llegar diciembre! y eso significa que harán un alto en casa, eso me encanta.
David ha hecho la tarde con su sentido del humor que hoy brilló como hacía mucho no ocurría y Lucero ha llenado mis oídos con la música de su risa. Esta tarde ante tanto frío, David dejó salir a "su personalidad del frío", se ha subido la capucha de la sudadera y se ha enrollado la cabeza con una bufanda y ha comenzado a hablar con una voz mucho más baja que la suya y ha sostenido un diálogo conmigo que ha llamado a mucha risa.
En fin, no he temrinado hoy pero aquí me detengo.

¡Me encanta Dios!

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