viernes, 8 de mayo de 2009

Con la música por dentro


Antes de llegarle al comentario del libro... quiero platicar de alguien que tiene dones maravillosos. Tiene oído completo, toca la guitarra muy bien y sobre todo, es capaz de desbordar sus sentimientos a través del rasgueo de las cuerdas y la creación de notas musicales.


Es alegre, muy alegre a pesar de los golpes de la vida y cuando platicamos, su escucha es atenta. Le doy las gracias por eso. Hemos vivido tiempos difíciles, él ha debido aprender a conducirse por el mar de la incertidumbre y aún así, lo hace bien.


Dejó su casa para ir a estudiar a tierras regias hace ya seis semestres la carrera más eterna de todas las profesiones: medicina. Su papá y yo, reconocemos el gran esfuerzo que realiza y que a veces pareciera no recompensado.


Tiene sueños y temores, como todos, pero detrás de él (aunque sea un gandalla con su hermana) es un chavo sano, lleno de vida, de sonido y movimiento. Aquí en casa, su casa, es esperado siempre, aquí siempre habrá un espacio para él físico y espiritual.


Que la vida, tu vida, esté llena de cosas bellas; que cuando estés triste, siempre encuentres una razón para reir, que tengas hoy siempre, una vida llena de milagros...los médicos, tienen un don que no todos reconocen y es el de la sanación... nunca deben olvidarlo, cuando lo hacen se suben metros y metros arriba de los demás y se olvidan de que antes que otra cosa, son personas. Querido Gus, nunca lo olvides.


El que tiene la música por dentro, es Gus, mi hijo mayor.

1 comentario:

Aprendiendo de comunicación... si te detienes en este espacio, será excelente saberlo. Si haces comentarios, también será muy bueno.