sábado, 23 de mayo de 2009

¿Qué, quééééééé? ¿Leer un libro hasta el final aunque no me guste?


Hace un par de semanas prometí comentar sobre un libro que me encontré en el estante de oportunidades de un Sanborns de la ciudad en la que vivo...recordaba haberlo visto y decidir esperar para otra ocasión. Pero esta vez, ¡ahí estaba! como diciendo "aquí estoy para tí".


Barcelona, Gaudí, sí que se leía bien, al menos el título prometía "La Clave Gaudí" de Esteban Martín y Andreu Carranza, editado por Plaza Janés en el 2007. Los datos de los autores, especialmente el segundo prometían una buena historia.


Comencé a leer:
"Barcelona, 6 de junio de 1926
-Tiene que parecer un accidente, ¿entendido? -dijo con voz cavernosa el hombre de la máscara.
-No se preocupe, Asmodeo. Así se hará -afirmó uno de los dos sujetos que, atemorizados, se encontraban frente a él.Ambos habían llegado a la cripta a la hora indicada por el hombre llamado Asmodeo. Se vistieron con sus hábitos de lana negra y cubrieron sus cabezas con la gran capucha." (Martín, 2007, p. 11)

Las primeras líneas prometían una historia interesante, de pronto, viajé al 2006 para luego volar al año 1000 a.C., después a 1836, de nuevo 2006 ¿qué laberintos de palabras había aquí? Página tras página seguí leyendo, como esperando a ver si se componía la historia. La verdad cada vez eran más y más palabras, ¡sólo eso! Idas y venidas por la historia, por una secta llamada los "Caballeros Moira" que habían sobrevivido a los Caballeros Templarios, entre otros muchos. La aclaración de que Gaudí no había sido masón sino Moira. Listado enoooorrrrmmmmmeeeee de simbolismos que sería interesante verificar.


La "personaja" principal con un nombre que despierta interés después de "El Código Da Vinci" (merece comentario aparte), se llama María. Su novio que durante la historia descubre que ama apasionadamente y por siempre a su pareja, con nombre de arcángel: Miguel. Ambos, recorren Barcelona (eso lo rescato, el viaje por arriba y por abajo de la ciudad maravillosa), incluida la Cátedra Gaudí y la Barceloneta, por citar lo menos (ojo, se salva Santa María del Mar).

Citan a Bassegoda Nonel, a otros arquitectos de renombre... ¿desfachatez, atrevimiento, sólo realce a la historia?María experta en arte, Miguel matemático excéptico y por lo que entendí´, sólo daba validez a lo que venía de la práctica y ¡por supuesto! de los números. Aparece en la novela el abuelo de María (enfermo de Alzhaimer pero con tiempo suficiente como para escribir un diario), quien vivió con Gaudí los últimos años de vida del maestro catalán hasta que según la novela es asesinado. Experto en acertijos, enseña a su nieta a recorrer la ciudad mágica siguiendo una ruta que se descifra a partir de los juegos infantiles de María.

Ufffffffffffffffffff.... hasta aquí sólo he mencionado a los "buenos" porque los malos, son más malos que la coca cola tibia después de haberla olvidado más de tres horas al interior de tu auto el día más caluroso del año. Son malos-malísimos. A cada nuevo malo, otro "más peor". Por supuesto el terriblemente maldito será Asmodeo, acompañado por su "príncipe" Bitrú. Aunque están en la lista Bru, su papá (de los más, más malos) y el japonés.

¡Claro! hay muertos y sangre por todas partes, ¡ah! desde luego, fuego, mucho fuego ¿Ruíz Safón de casualidad?, muchos símbolos ¿El Código Da Vinci? ¡lo olvidaba! una inteligentísima japonesa enamorada del que parecía el más malo de todos e hija de otro malo y además amiga de los protagonistas... ¿ensalada de palabras? ¿qué piensan? pues que sí.

¡El colmo! Encontrar estrellas en su correspondiente constelación y para rematar, ¡unas pecas! ¡unas pecas que resuelven parte de la historia ¡pecas! Amor, deseo, muerte, símbolos, mi pobre y amado Gaudí en medio de este safarrancho de historia e ideas que no terminan de cuajar.

Agradezco (de nuevo) el recorrido por Barcelona, de ahí en más sigo diciéndome "whaaaaattttttttttttttt...?" Me queda claro que no cualquiera publica, pero TAMPOCO cualquiera escribe. También se que se puede tener un éxito literario gracias a la mercadotecnia; crear un producto que haga pensar al consumidor que lo llenará de satisfacción; sin embargo ¿dónde queda la razón de escribir por oficio, amorosamente?

Sea pues, cumplida mi promesa de escribir acerca de La Clave Gaudí.

Eso sí me niego a terminar de leer un libro que no me gusta... ¡hay tanto que leer y sólo por la disciplina que alguien nos inculcó de que aunque no te guste, nunca dejar un libro hasta terminarlo, ¿perder el tiempo leyendo libros que no satisfacen mis expectativas? ¿qué, quééééééé? ¿Leer un libro hasta el final sólo porque "así debe ser"? Por mi parte procuraré no volverlo a hacer. Tengo una cantidad considerable de lecturas pendientes, y lo más valioso que tengo es mi tiempo, así que a aprovecharlo.Carpe Diem

Martín, E., Andreu Carranza (2007). La clave Gaudí. México: Plaza Janés

5 comentarios:

  1. si como las 3 tomos de manga que le deje hace medio año ¬¬

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  2. Son dos y...todavía no los leo...si me todavía me los prestas intento leerlos este verano...

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  3. y los que nos dejan en el itesm ¿no cuentan Lucero? esos no son muy opcionales...

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  4. Marina:

    Ja, ja. Gracias por visitar mi sitio... los que te dejan en el Tec, tienen dos posibilidades, lees para cultivarte y disfrutar o bien, sufres con la lectura.

    Por otro lado, cuando lees, si ya tienes el hábito, finalmente comprenderás que las lecturas del Tec, son parte de tu formación. Si no eres lectora comprometida, es una buena oportunidad para adquirir el hábito yyyyyy ahí si, es necesario hacer un reconocimiento de lecturas clásicas que ayuden a forjar tu formación como buena "leedora".

    Saludos

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