jueves, 7 de mayo de 2009

El regreso...

Calles semivacías, poca gente caminando, algunos autos (mi esposo y mis hijos "dormidotes". El regreso al trabajo después de un retiro obligado. Llegando al Campus, entregando cubrebocas. El estacionamiento semivacío. Unos llegan ya con su nueva fisonomía puesta: media cara cubierta, ojos interrogantes. Otros hasta que llegamos a estacionarnos, decidimos que era hora de colocarse el tapabocas.

Entrada al edificio, se desinfectó y se fumigó, huele a cloro y algo pica la nariz produciendo un cierto malestar (quizá más psicológico que real). Los más se mantienen a distancia, los menos (lo reconozco) somos rebeldes y entonces nos abrazamos con gusto singular, convencidos de que todo estará bien.

Por la mirada nos decimos mucho; por el cubrebocas, renegamos del calor, de que quienes usamos lentes, se empañan... ¡Descubrimiento certero! ¡NO PUEDES TOMAR LÍQUIDOS NI COMER! ¡Claro! Te lo impide el artilugio ese que "nos protege del posible mal".

Las conversaciones se van dando pero "de lejos", algunos en su escritorio y los visitantes se mantienen de pie en el quicio de la puerta. Toda la mañana he tenido música y ahora que por unos minutos la he quitado, se escuchan murmullos, alguna que otra risa... sigue la calma chicha pues el momento de la verdad será el lunes en que regresen todos nuestros estudiantes.

Bueno, podemos pensar positivamente, por lo pronto no más aislamiento social, ojalá que no se repita aunque los datos en el caso del estado donde vivo, no son alentadores.

La mañana transcurre lentamente, muy lentamente, poniendo en orden papeles, mensajes, comunicados, sabiendo que esto se tiene que mover (una escuela es un ser con vida), el alma somos los que habitamos en ella...hoy está incompleta.

Acabo de ir por un café aquí enfrente...¡Si! Tengo un latte, ligth, x-hot, grande y ¡se me quitó el dolor de cabeza! Nuevas disposiciones: una mesa sí y otra no, mmmmhhh, el ambiente no deja de ser denso.

Lo bueno es que a pesar de todo, siempre hay razones para sonreir eso no lo debemos olvidar, con risa el camino es menos pesado... ¡Hasta la siguiente!

2 comentarios:

  1. ¡No sé! es cierto que debemos de ser ciudadanos responsables y cuidarnos entre nosotros, pero desde mi punto de visa y como opinión muy personal me da coraje ver como los medios de comunicación y gente con poder se dedico a implantar el miedo en la sociedad, tal vez sería buena idea también cargar un arma, para eso de la inseguridad, muere más gente en asaltos que de influenza ¿Qué no?

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